lunes, 10 de marzo de 2014

CAFEÍNA




Sin poder dormir gracias a la cafeína de tus ojos...
Las sinfonías de tu voz se repiten y se repiten,
El alma mía se regocija en el éxtasis de oírte vivir.
No hay frío así esté desnudo en pleno invierno,
Me viste  tu mirada de con finos  terciopelos
Rayos del sol en el corazón de la noche son mi abrigo.
¡Cómo acaricia tu respiración!, llega hasta mi alma,
Oh, mujer, tus aromas de ángel me embriagan.
Manos infinitas en las que paseo dando saltos,
Mejillas rosas: jardines de mis mejores besos.
Y Morfeo busca mi cuerpo, pero estás tú y está este café
Ambos alejan a ese dios adormecido de mi habitación.
Bailas mientras tanto trayendo estrellas hasta mí,
El cielo acariciado por mi cabeza está tan cerca.
Las flores  de mis dedos siguen despiertas, acarician tu piel,
Los arroyos de mi ser y la fuente de mis labios cantan
Esa canción que no se entiende pero se sabe: el amor.
Sin poder dormir gracias a la cafeína de tus ojos...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario