domingo, 16 de febrero de 2014

Taylor Momsem, está al frente de la banda The Pretty Reckless.

Taylor Momsen ya no es una nena y su cambio nos hace acordar mucho al de Miley Cyrus, que pasó de ser la dulce Hannah Montana a ser una estrella que no para de vender sexo.





 

LEEE 5 MINUTOS LA HISTORIA DE AMOR MAS FAMOSA DEL BLOG

El mundo es un lugar lleno de vida y amor...



Los humanos comparten actitudes similares a muchos comportamientos.... viven contrastes diferentes a los que unos  se acostumbran y otros solo huyen...

La verdad es que cada persona nace con una invaluable capacidad única,  tal vez competente a otras... Pero no igual a la suya y esa es la esencia misma... la razón de vivir es existir..........

Salomón y Gabriele... dos chicos que nacen en las mismas circunstancias; huérfanos y abandonados en el mundo esperando unir su vida en el futuro en las peores causas. Los dos tuvieron la misma oportunidad de ser adoptados por los mismos padres.....La diferencia es que aunque tuvieron la oportunidad de tomar un buen camino ambos, se contrapusieron por la rivalidad,

Y a la vez creció un abismo lleno de mentiras y envidias
pues los chicos vivían en competencia para contemplar más el amor de mamá que otro, fingían en público sana convivencia, arrasaban todo el tiempo jugando el juego más absurdo, queriendo solamente ser uno en el corazón  de su madre y no

Dos...  hasta crecer y seguir con la idea de tener lo que el otro tiene... pelearon entre ellos todo sentido; en el deporte, en la escuela, la empresa de sus padres y en el amor de una chica.

Fue devastador ver a la madre como se entera que sus  hijos  crecieron odiándose unos con el otro, hasta caer en la locura y enfermar de tristeza, despidiéndose de esta vida, sin la madre quien los detenía ya no estaba, crecen las llamas de una guerra injusta de la vida misma.


5 MINUTOS

Flor (una chica de 21 años, bella en ser y físico de envidiar, ojos negros en cristal, cabello rubio sol de piel dorada como estrella de día)... Pasa el rato leyendo un libro en el Jardín Azul, esperando vivir un sueño en la vida real) habla sola  mirando al cielo pasar los pájaros mudando al sur: -                      por favor mándame una señal... (Dice ilusionada)

En instante se ve llegar un chico, su nombre Gabriele, (alto, fornido y con un rostro muy expresivo, que forma esa cara tan blanca y suave como el algodón iluminada por esos ojos de color marrón como su cabello en tono caoba) lleva una cámara fotográfica; le gusta mucho la fotografía pero es un secreto sin revelar por él, aunque  muchos lo vean
Gabriele (se aproxima a flor)... dice - ¿Me puedes ayudar con una toma?

Flor:- por supuesto, ¿pero dime a quién le tomaras la foto si no soy yo?...
Gabriele (sonriendo).... Lo que pasa es que yo solo tomo fotografía a las flores...Aunque si fueras una flor; seria a la única en tomar para siempre mi atención.
Flor:- mira que si fueras un patito feo, sería buena contigo... (Lo dice cruzando risas)
Gabriele: dice- la verdad es que si me siento feo, serias buena conmigo (lo dice burlesco)
Flor- dice sumisamente: la verdad es que los patos ya pasaron de temporada... Y mi tiempo contigo igual... -lo dejamos para otro rato... Adiós pato
Gabriele: dice-¿pero no tengo tu número celular?
Flor: ¿por qué te lo iba dar? ...
Gabriele: dice - ¡¡¡ por que cuando me vaya y me lleve por accidente este libro tendrás que marcarme!!!
Flor: dice - la verdad serás tú el que me buscará... (Se va sonriendo y emocionada)

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sábado, 15 de febrero de 2014

Inteligencia erótica





"The very ingredients that nurture love — mutuality, reciprocity, protection, worry, responsibility for the other — are sometimes the very ingredients that stifle desire." 
             Esther Perel, Ted Talks Speaker: "The secret to desire in a long-term relationship"

"Los mismos ingredientes que alimentan al amor, el compañerismo, la reciprocidad, la protección, la capacidad de confiar en el otro, la preocupación, la responsabilidad, son a veces exactamente los mismos ingredientes que apagan el deseo." 

                               
Esta cita resume el concepto básico que sustenta una charla de casi veinte minutos de duración dada por Esther Perel, psicoterapeuta, sexóloga y antropóloga belga que seguramente muchos considerarán atractiva sexualmente a pesar de  o, más probablemente, gracias a , la evidente artificialidad estética que disimula su edad cronológica. Perel, conferencista en Ted Talks New York, investiga los secretos del deseo sexual y el erotismo en sus expresiones multiculturales basándose mayormente en sus viajes por el mundo y en su práctica de consultorio de apoyo a parejas en crisis en Nueva York, ciudad donde reside actualmente. Es además autora del libro Inteligencia Erótica y Mating in Captivity: Reconciling the Erotic and the Domestic. Me resultó interesante escucharla por el sentido común que avala todo lo que afirma en un inglés fluido, que maneja además de otras ocho lenguas. No viene a decirnos nada nuevo a quienes estamos en relaciones de pareja hace años. Lo que resulta novedoso e indudablemente efectivo como gancho comercial para vender es el acuñamiento del término "inteligencia erótica", ya que estamos más o menos familiarizados con la idea de inteligencias múltiples, pero ésta no aparecía en la lista que confeccionó el poco erotizante Howard Gardner, y que hasta podría llegar a considerarse como un aspecto ligado a la inteligencia interpersonal, aunque el erotismo no implica necesariamente el trato con otro u otros. Perel insiste en el rol central de la imaginación y el juego en el deseo, a tal punto que sentencia que el sexo no es algo que hacemos sino un lugar al cual nos transportamos.
La idea es reconciliar lo que a primera vista parece irreconciliable: el amor que perdura a través del tiempo, dentro del marco de la pareja monogámica — especie en extinción según los expertos , que en nuestros tiempos convive el doble de años que aquella para la cual el matrimonio era un pacto económico cuya principal función era la procreación, con una vida sexual plena y satisfactoria. La pregunta que ella misma hace e intenta responder es cómo se logra reconciliar estos dos aspectos: el amor y la realización sexual por años. Como respuesta, da pautas un tanto vagas, que no contemplan ni la naturaleza del ciclo de la vida ni la realidad de millones de seres, especialmente la de los habitantes del siglo XXI, en mi humilde entender. Describe acertadamente lo que sucede con respecto a  lo que esperamos quienes nos embarcamos con amor y pasión en esta aventura actualmente. Cuando decidimos vivir en pareja es porque buscamos un lugar de pertenencia más allá del hogar paterno, alguien que nos ofrezca seguridad y respaldo, tanto económica como afectivamente, un cierto estatus social, permanencia, responsabilidad, protección, una familia, todo aquello que consideramos y asociamos con la noción de "hogar". Y al mismo tiempo, sentimos una fuerte necesidad erótica alimentada por lo que percibimos como la adrenalina de "el viaje": la aventura, la novedad, el misterio, el riesgo, el peligro, lo prohibido, la transgresión, todo ese cosquilleo que nos brinda un amante fogoso, que a su vez es un confidente, un compinche con cierto grado de atrevimiento sexual que alimenta el erotismo. Pero todo esto lo buscamos en esa misma persona de la que pedimos familiaridad y estabilidad, con quien compartimos la cotidianeidad y con quien solemos traer hijos al mundo ("El sexo hace bebés y los bebés destruyen el deseo", dice Perel, logrando complicidad risueña con su mayormente joven audiencia en un momento de su exposición). Razones por las cuales el misterio deja de serlo en poco tiempo y hace que se marchite el deseo sexual, que era un elemento fuerte en los comienzos de la relación. Es entonces cuando la pareja puede salir en busca de ayuda profesional como la que Perel ofrece o a comprar sus libros, sintiéndose disfuncional, como diagnosticarían muchos psicoterapeutas.

El dilema, según ella, reside en compatibilizar el amor de pareja con una vida sexual satisfactoria dentro del marco de la monogamia con hijos, aunque ya no tantos como antaño, y a largo plazo, algo inaudito en la historia de la humanidad. Estos son los dilemas que nos plantea el amor erótico en nuestros tiempos según esta señora, donde parece haber una crisis del deseo. Esperamos que la pareja cubra necesidades de las que antes se encargaba el clan o la aldea. Y sin embargo, ella insiste en que es posible lograr reconciliar esas dos realidades, la del sentido de protección y el de aventura que foguea la pasión con una misma pareja. "Amar es tener, mientras que desear es querer", afirma, y eso implica cierta distancia cómoda desde la que podemos vislumbrar a nuestra pareja en su propia salsa, fluyendo en su medio y alejado prudencialmente de nosotros, radiante y vibrante haciendo aquello que como individuo lo enciende. Y es gracias a esa visión del otro conocido que vemos con ojos nuevos que el deseo surge o resurge en nosotros. Al ver a quien me resulta tan familiar bajo la luz de lo novedoso, en ámbitos que no solemos compartir pero que alimentan su individualidad, dice Perel, nos excitamos: cuando lo vemos "en escena", en su medio, lleno de autoconfianza y asertividad, cuando lo vemos en una reunión o en una fiesta siendo requerido y codiciado por otras u otros, por ejemplo, es cuando logramos ver lo conocido como un misterio atractivo que deseamos porque sentimos que se ha alejado, que se ha salido del ámbito de lo que tenemos o de lo que dependemos o necesitamos. "No hay necesidad en el deseo, hay simplemente un querer poseer al otro sexualmente", explica. Y al verlo distante, aunque conviva conmigo, me sorprende lo inusual de la visión y se enciende la pasión. Y cita a Proust para no dejar dudas: "El misterio no es viajar a lugares nuevos sino mirarlos con ojos nuevos."

Me pregunto para qué tipo de personas esta disquisición puede llegar a resultarle trascendente en tiempos en los que sentimos que flotamos a la deriva en muchos ámbitos, incluido el sexual. Para los millones que luchan por sobrevivir en un mundo en donde hay hambre, guerras, crisis de todo tipo, despersonalización y que nos deja solos y desprotegidos en tantos aspectos, creo que no. Para aquellos que aceptan con madurez el ciclo natural de la vida, esa explosión hormonal que caracteriza a una etapa que luego da paso a otra en la que las hormonas se acomodan, si se crece y se evoluciona adultamente acorde con el calendario, y las prioridades cambian, aún amando a nuestra pareja y manteniendo una intimidad sexual satisfactoria, y prevalece el compañerismo, el diálogo, la toma de decisiones compartidas con respecto a lo que esa pareja ha construido por y a través del deseo, me parece que tampoco. Hay poco espacio para la imaginación y lo lúdico en el mundo porque así se nos impone la realidad a los ciudadanos de estos tiempos líquidos, como los describe agudamente el brillante y galardonado sociólogo, filósofo y ensayista polaco Zygmunt Bauman de 87 años. 

No sé qué pensarán ustedes, pero personalmente, después de casi veinte años de compartir mi vida y mi cama con el mismo compañero, el secreto del deseo en nuestra relación se encuentra en la risa cómplice, en su mano sobre mi hombro y sus dedos deslizándose por mi espalda al caminar juntos por la calle, sus caricias tangibles y etéreas, las del alma, sus gestos de caballerosidad amorosa, sus ojos, donde siempre veo al hombre a quien elegí y sigo eligiendo y veo el reflejo de aquella que fui y a quien él eligió y sigue eligiendo, porque me miran desde las profundidades de un amor que ha recorrido un camino intenso, nuestros códigos secretos, que sólo tienen sentido para nosotros susurrados apenas al oído, nuestra historia en común. Contrariamente a lo que afirma Perel sobre los bebés, los hijos que trajimos al mundo me han erotizado profundamente, e intuyo que me han hecho mucho más inteligente eróticamente, aunque la idea de esta inteligencia según su explicación no termina de cuajar para mí. Contrariamente a su opinión de que "Cuidar del otro es un poderoso anti-afrodisíaco", a mí me erotiza cuidar de los míos, porque el erotismo es un océano que se sale de los cauces de la sexualidad e inunda el cuerpo, el amor y la vida toda cuando es vivido en plenitud. La maternidad y la paternidad, sanamente entendidas y ejercidas, sin perverciones que lamentablemente abundan y dañan profundamente, son sumamente erotizantes, en el sentido del erotismo que esta mujer no contempla y que va mucho más allá de la genitalidad a la que ha quedado reducida en este siglo la compleja, rica y cíclica sexualidad humana, a quienes muchos intentan emplear como objeto de estudio para generar aún más insatisfacción con la vida que llevamos y así vendernos soluciones facilistas que no aplican a la individualidad, la marca más distintiva de nuestra especie. Y les digo más: me juego a que simplemente el título de esta entrada atraerá muchísimas más visitas al blog que todo lo que he venido escribiendo últimamente, que tiene mucho más que ver con la realidad de tantos, porque el sexo se ha convertido es un dios que ocupa el vacío que ha dejado ese Otro que ha quedado eclipsado, entendamos la divinidad como sea que la entendamos. Les dejo el video de la charla en inglés con acento francés y subtitulada al español para quien quiera escucharla.
http://www.ted.com/talks/esther_perel_the_secret_to_desire_in_a_long_term_relationship.html

martes, 11 de febrero de 2014

De mariposas inquietas.

De mariposas inquietas.




En mi eterno y plácido presente
En mis sueños despiertos
Que son mis vibraciones,
En mi cuerpo que se abre
En partículas libres
De amarras insanas
De ahogos heredados
De lealtades inexistentes.



Y respiro a pulmón lleno
Y exhalo mi Universo nuevo
En creación constante
En creación perfecta

Armoniosa y fecunda
Eterna
y grandiosa primavera.


© Angeles y Demonios 2007

COPIADO DEL BLOG 
los sueños de perséfone

La inmortalidad


La inmortalidad

"En nuestro mundo, en el que hay cada vez más rostros cada vez más parecidos, es difícil para una persona confirmar la originalidad de su yo y convencerse a sí misma de su irrepetible unicidad."

"El bien es la vida." 

"Todas las ideologías fueron derrotadas: sus dogmas fueron finalmente desenmascarados como simples ilusiones y la gente dejó de tomarlos en serio. Los comunistas, por ejemplo, creían que durante el desarrollo del capitalismo el proletario iba a empobrecerse cada vez más, y cuando un buen día se demostró que en toda Europa los obreros iban a su trabajo en coche, tuvieron ganas de gritar que la realidad estaba haciendo trampas. La realidad era más fuerte que la ideología. Y precisamente en este sentido la imagología la superó: la imagología es más fuerte que la realidad, que por lo demás hace ya mucho que no es lo que era para mi abuela, que vivía en un pueblo de Moravia y lo conocía aún todo por su propia experiencia: cómo se hornea el pan, cómo se construye una casa, cómo se mata un cerdo y se hacen con él embutidos, qué se pone en los edredones, qué piensan del mundo el señor cura y el señor maestro; todos los días se encontraba con todo el pueblo y sabía cuántos asesinatos se habían cometido en los alrededores en los díez últimos años; tenía, por así decirlo, un control personal sobre la realidad, de modo que nadie podía contarle que el campo moravo prosperaba cuando en casa no había que comer. Mi vecino de París pasa su tiempo en una oficina en la que está ocho horas sentado frente a otro empleado, después coge su coche, vuelve a casa, enciende el televisor, y cuando el locutor le informe del sondeo de opinión pública según el cual la mayoría de los franceses ha decidido que su país es el más seguro de Europa (no hace mucho leí semejante sondeo), abrirá de pura felicidad una botella de champagne y jamás sabrá que ese mismo día se cometieron en su calle tres robos y dos asesinatos." 

"La inmortalidad es una ilusión ridícula, una palabra vacía, un viento atrapado en una red de mariposas, si la comparamos con la belleza del álamo al que el hombre cansado mira desde la ventana. Al cansado anciano la inmortalidad ya no le interesa en absoluto"




© Milan Kundera 

LA PLEGARIA DE UN PAGANO

Publicado el 09/04/2008 a 06:57

Por raulcelsoar



LA PLEGARIA DE UN PAGANO


XII

¡Ah, que no se extinga esta llama!
Enardece mi alma aterida, 
cruel y dulce voluptuosidad,
supplicem exaudi, Diva!
Diosa en el aire derramada,
llama oculta que nos incita,
escucha un alma temblorosa
que un canto sacro te dedica.

Sé mi reina, voluptuosidad,
echa de ensueño y realidad,
con la apariencia de una sirena.

O para mí, fantasma divino,
vierte ese raro, místico vino
con que la copa jamás se llena.

Charles Baudelaire
"Las flores del mal"

COPIADO DEL BLOG CUATROREJAS DE santolaya 
http://torresparada.blogspot.com/



LAS IMÁGENES INSERTADAS SON OCURRENCIA DEL AUTOR DE ÉSTE SITIO

El Papa pide perdón por pedofilia

ÉSTO ES VIEJO, PERO ESTÁ RELACIONADO CON OTROS ARTÍCULOS QUE IRÉ PUBLICANDO
 Publicado el 19/04/2008 a 03:55

Por raulcelsoar

El Papa pide perdón por pedofilia 

El Papa Benedicto XVI, que este martes inicia una visita oficial a Estados Unidos, dijo que se siente profundamente avergonzado por el escándalo de abusos sexuales en el que se vio implicada la Iglesia Católica.

De camino a Washington, el Papa dijo que la Iglesia tiene la determinación de excluir a los pederastas del sacerdocio y que hará todo lo posible para prevenir que se repita otro escándalo. La visita de Benedicto XVI a Estados Unidos ha generado gran expectativa no sólo entre los casi 70 millones de católicos que hay en el país, sino también entre los grupos de activistas que desde el fin de semana tratan de llamar la atención sobre los escándalos sexuales que involucraron a la Iglesia Católica.

"El Papa no puede ignorar lo que pasó. Esperamos de él más que palabras. Queremos acciones para castigar a quienes encubrieron a los culpables de abusos a menores", señaló a la BBC Barbara Blaine, cofundadora de SNAP, la Red de Sobrevivientes de las Víctimas de Sacerdotes. Blaine sufrió en carne propia el abuso de un cura e insiste en que lo más doloroso fue observar cómo las autoridades eclesiásticas negaron los hechos.

"Cuando por fin pude denunciar lo que me pasó me dijeron que yo era la única. Luego descubrí que había muchas como yo que durante décadas se quejaron y nadie hizo nada", señaló directora de SNAP.

Esta organización quiere que la visita del Papa de frutos concretos.

"Tan sólo hace una semana hubo otra denuncia de dos niños, uno de 8 y otro de 5 años. No era la primera vez que se acusaba a ese sacerdote. ¿Por qué no se hizo nada antes? ¿Cómo es posible que protejan a estos criminales?", señala Blaine.

Desde 1950 miles de acusaciones de abusos sexuales han sido presentadas ante los tribunales en EE.UU.

Un informe comisionado por la propia Conferencia Nacional de Obispos Católicos en 2004 destacó que más de 4.000 sacerdotes habían sido acusados.

Desde el 2002, cuando se desataron los peores escándalos, algunas diócesis han pagado más de US$2 millones de en daños y compensaciones.

Sin embargo, tal como admiten miembros de la Iglesia, la herida sigue abierta y el Papa no podrá evadir el tema que tanto ha impactado a la comunidad.

"Aunque no sea el motivo de su visita, es un problema que está en el espíritu y el corazón de los católicos", admitió el padre David O'Connell, presidente de la Universidad Católica de Washington. Ya en el 2002, ante la ola de denuncias, la Iglesia suscribió la "Carta de Protección de Niños y Jóvenes" donde se impusieron varias reglas para evitar más abusos. Incluye por ejemplo la expulsión inmediata de cualquier sacerdote que haya sido encontrado culpable.

En los últimos tres años, según el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown, hubo una disminución drástica de informes de abusos sexuales. Para las víctimas, estas medidas no son suficientes. Grupos como SNAP o como Voz de los Fieles han pedido al Vaticano que identifique públicamente a aquellos involucrados en abusos sexuales. Para sanar las heridas, estas organizaciones opinan que es esencial que el Papa decida reunirse con ellos, aunque por ahora ese encuentro no está programado en la agenda del Pontífice.

"Además de disculparse, el Papa Benedicto XVI debería reunirse con las víctimas, escuchar sus historias y tratarlos con respeto y compasión," dijo Dan Bartley, presidente de Voz de los Fieles.

FUENTE: BBC MUNDO



LOS CASOS ARGENTINOS


 Grassi 


Edgardo Storni




La iglesia argentina tampoco estuvo inmune a los casos de abusos sexual por parte de sacerdotes. El caso del Padre Grassi que ya fue elevado para juicio oral, parece calcado de los casos brasileños. Maccarone en Santiago del Estero tuvo que renunciar cuando fue filmado durante una relación íntima con un remisero de 23 años. Otro caso fue el del Arzobispo de Santa Fe, Edgardo Storni, acusado de supuestos abusos sexuales contra seminaristas. La conducta de Storni había sido investigada por el Vaticano pero nunca se conoció el resultado del sumario. La periodista Olga Wornat en su libro Nuestra Santa Madre dá detalles de los abusos del arzobispo.
 


DEL AUTOR DE ESTE SITIO

Como siempre ocurre, la Iglesia se acuerda demasiado tarde de pedir perdón, aunque de todos modos ésto no sirve de mucho, porque a mi entender, lo que se requiere de la alta jerarquía, son acciones concretas, investigando y sancionando a los imputados, y no seguir escondiendo la mierda debajo de la alfombra, enviando a los arzobispos a otro destino, o haciéndose los desentendidos.

jueves, 6 de febrero de 2014

ESOS FERVOROSOS DOMINGOS DE RAMOS

DEL ESCRITOR INÉDITO HOMERO ALCIBÍADES RACETO

ESOS FERVOROSOS  DOMINGOS DE RAMOS

  
El domingo de ramos, para los creyentes cristianos, inicia la SEMANA SANTA, y es la entrada triunfal de Jesús, en la ciudad de Jerusalén, teniendo Él bien conocido, que iba directamente al patíbulo.
  
Se montó en un burrito, según cuentan los evangelistas; animal de carga, que era usado por la gente pobre y de trabajo; sus seguidores lo acompañaron con mucho regocijo, aclamándole a su paso como a su Rey, y adornando todo su paso con el agitar de ramas de olivo y palma.
  
Un Rey, que ponía los pelos (y las barbas) de punta, a los fariseos, doctores de la Ley, que esperaban otro tipo de Mesías, y para quienes, era Jesús un agitador social, no comprendiendo ninguno de los milagros realizados en sus tres años de predicación; en muchas de esas locuciones de Jesús,   se habían sentido aludidos, y les remordía la conciencia, por los puntos que el con sabiduría, siempre les ponía: su hipocresía, su fanatismo por la Ley de Moisés, su desprecio por los pobres, su soberbia, orgullo, y desprecio por todo ese pueblo humilde, que en buena fe y con sanas intenciones, lo seguía.


  
Entrada triunfal en Jerusalén, arrimándose como el Cordero inocente, al sacrificio al que debía someterse, para cumplir la palabra del Padre, y para redimir a la humanidad de sus pecados e iniquidad.
  
Quiero relatar algunas experiencias de mi niñez, tiempos por los que entonces oficiaba de monaguillo (acólito al servicio del sacerdote, en los ritos litúrgicos de la Santa Misa).
  
Épocas preconciliares, en las que el celebrante oficiaba el rito de la eucaristía (palabra que significa acción de gracias) de espaldas a los fieles, con suntuosos ornamentos, y relatando todas las oraciones en latín, salvo la homilía, que a falta de equipos de sonido, la debía hacer a viva voz, y en ese tiempo todavía, subido a un púlpito que estaba próximo a una columna, casi en la mitad de la nave central del templo.
  
Templo abarrotado de feligreses, apiñados, soportando los calores del fin de verano, sin ventiladores, y vestidos con sus mejores prendas: los hombres, con traje, pantalón y saco al tono, camisa generalmente blanca, e infaltable corbata; algunos llevaban sombreros, que respetuosamente se lo quitaban de sus cabezas, al ingresar al sagrado recinto. Las mujeres, no usaban pantalones; faldas largas, con mangas al menos hasta los codos, y cubiertas sus cabezas con una mantilla, también en señal de respeto a lo sacrosanto   del recinto en que se encontraban. Algunas usaban un abanico, para aliviar los sofocones que provocaban la temperatura y el hacinamiento del ambiente.
  
Entre los fieles asistentes, había de todo: los que no entendían absolutamente nada, ya sea por el ritual declamado en latín, o por su escasa preparación religiosa, proveniente de un catecismo que hablaba de un Dios muy lejano, vengativo, siempre enojado con los pecadores, y capaz de propinar los más crueles castigos a los que se apartaran de su camino; los más instruidos, poseyendo una fe cimentada en el conocimiento, llevaban la mejor parte en el aprovechamiento de los ritos que se ofrendaban al Señor; los ascéticos,  y otros hipócritas, usaban estas celebraciones, como una vidriera para vender  “todo lo buenos que eran”, y su siempre dedicada atención a la sociedad.
 
Pero volvamos a los monaguillos; grupo selecto de niños, escogidos con los procedimientos más discriminatorios que puedan conocerse  libreta de matrimonio religioso de los padres; asistencia de ellos a la misa dominical y en mejor grado si se sumaban a algunas de las de entre semana; conducta intachable en la escuela, demostrando ser modelos para los “vagos” y los que provenían de otras familias, que no estaban tan comprometidas con el accionar de la parroquia.
  
Nos vestían de fiesta; pollera, que llegaba a los pies, ajustada a la cintura por un elemento maleable o por un cordón; las mangas, eran de color rojo, como la pollera, y se sujetaban por encima del codo; un roquete blanco y almidonado, con puntillas y bordados, cubrían a las anteriores; y por sobre ello, una capa tipo babero, que completaba con elegancia la investidura apropiada para asistir al rito misal.
  


Como monaguillos, lo que nos gustaba, era tocar las campanillas; esto tenía lugar en el momento central de la celebración eucarística, y debíamos hacerlo con cuidado y devoción; al Hermano Rogelio, instructor de los monaguillos, y sacristán del templo, no le gustaba que lo hiciéramos con violencia, sino de una manera devota y sin estridencias. Este mismo religioso, era el que nos instruyó en el latín básico, para dar las respuestas oportunas, a las invocaciones del sacerdote.
  
Volviendo al Domingo de Ramos, se bendecían los ramos de olivo que traían en profusión los asistentes; muchas supersticiones se originaron y se practicaban  a propósito de la tenencia de esos ramos benditos, luego en los hogares; se le atribuían propiedades milagrosas, y en los días de fuertes tormentas, se quemaba alguna de las hojitas de los ramos ya marchitos, propiciando el cese del temporal.
  
La tenencia de estos ramos benditos, para el creyente leal y correcto, tenía una significación mucho más espiritual: perpetuar esa entrada gloriosa de Jesús en Jerusalén, con un significado alegórico que respondía a la conversión, a la reconciliación, concordante con dejar que invada el alma de los fervorosos, la presencia de ese Jesús, centro de la historia cristiana, inaugurando esa semana en la que se conmemoran su pasión, muerte y resurrección, en el glorioso día de la Pascua.

  HOMERO ALCIBIADES RACETO

LOCOS, GAUCHOS Y BÁRBAROS


Locos, gauchos y bárbaros


Fuente: Abraham Haber. Clarín Cultura y Nación, 21 de septiembre de 1972.

Según Michel Foucault, el publicitado autor de Las Palabras y Las Cosas, la ciencia de cada época se basa sobre un sistema inconsciente de saber que podemos denominar el a priori histórico del conocimiento, y también episteme. Pero a su vez las etapas históricas de la cultura occidental suponen una estructura de escisión, una estructura dividida en dos regiones, una región de inclusión y otra de exclusión. En la región de inclusión se encuentra todo el saber que la episteme de cada época permite y posibilita, mientras que en la región de exclusión se halla todo lo que la episteme rechaza.

Foucault analiza en forma muy especial en su Historia de la Locura en la Época Clásica la episteme que subyace en la ciencia de la psiquiatría y la estructura de inclusión-exclusión que implica. Para comprenderlo a fondo es necesario olvidarse de todos los conceptos conocidos sobre la locura, puesto que han sido formados dentro de las epistemes cuya crítica se realiza. (…) En el Renacimiento, normalidad y locura todavía están en comunicación, la locura es un saber. (…) La época clásica, y gran parte del siglo XV, XVII y casi todo el siglo XVIII, impone el silencio a la voz de la locura. Es una época que traza una estructura de inclusión-exclusión entre el trabajo y la ociosidad. Se adjudica valor moral al trabajo, y no solamente en los países donde la reforma religiosa había prendido. En toda Europa se observa esa actitud. La sociedad fundada sobre el comercio y la industria excomulga al ocioso. En el siglo XVI aparecen decretos que ordenan el arresto de los mendigos y el trabajo obligatorio. Los impelen a abandonar la ciudad. En 1656 se crea el Hospital General de París. En 1657 los arqueros del hospital salen a la caza de mendigos y los recluyen. Con ellos son encerrados los locos. El encierro adquiere un significado; se trata de una institución que castiga una amoralidad, no trabajar.

El gran encierro como lo denomina Foucault, coinciden el tiempo con las Meditaciones Metafísicas de Descartes, donde se trazó la estructura que opone la razón a la sinrazón. Para la época, la locura aparece como la forma empírica de la sinrazón. En el Hospital General, los locos conviven en reclusión con licenciosos, padres disipadores, hijos pródigos, blasfemos, hombres que buscan destruirse, libertinos. Es así como la época clásica, dice Foucault, dibuja “a través de tanteas confrontaciones y extrañas complicidades, el perfil de su propia experiencia de la sinrazón”.

A partir del gran encierro, la sinrazón ya no tiene lenguaje. Desde la zona privilegiada, la razón producirá su interpretación, de ella, condicionada por las distintas epistemes.

La zona de exclusión es posible porque hay zona de inclusión. Existe la sinrazón porque existe la razón. Lo incluido se afirma a sí mismo por la exclusión. Cuando la razón excluye a la sinrazón, creándola, no hace más que crearse a sí misma. A pesar de todo, en algunos momentos, la sinrazón ha hecho escuchar su voz. A través del marqués de Sade, de Goya, Nietzsche, de Van Gogh, de Antonin Artaud. Estas voces fascinan cada vez más a la humanidad. La sinrazón, la imaginación, el onirismo hacen sentir su presión cada vez más fuerte. Aparentemente la humanidad occidental marcha hacia la supresión de algunas estructuras de exclusión-inclusión.

Foucault se ampara en la filosofía de Nietzsche, y nos remite a El origen de la Tragedia. La cultura occidental se ha olvidado de la experiencia trágica anterior a la separación entre razón y sinrazón. Apolo habrá de mantenerse, pero Dionisos debe volver. Quizá la imaginación haga de mediadora para reconstruir una unidad más allá de la razón y de la sinrazón. La agitación estudiantil de 1968 en París tiene evidentemente causas sociales, políticas y económicas, pero no la entenderemos del todo bien si no la encuadramos dentro de este marco.

En la actualidad somos testigos de una forma bastante curiosa de la estructura inclusión-exclusión. Por propia voluntad, los hippies se excluyen a sí mismos. La reacción de los “incluidos” es bastante curiosa. Por un lado los persiguen y los maltratan. No les permiten elegir voluntariamente la forma de exclusión por otro lado, los “reincluyen” mediante la creación de artículos de consumo destinados a los “excluidos”.
En la República Argentina esa estructura siempre tuvo vigencia. La conquista y colonización fueron posibles gracias a ella. En este caso el gran perseguido fue el indio. En nuestro suelo la persecución recrudece en el siglo XIX y principios del XX. Pero el gran encierro del cual habla Foucault se convierte en el gran exterminio. Ya no se trata de encerrar sino de eliminar. Según Manuel Bilbao, durante la expedición al desierto, los soldados de Rosas tenían la recomendación de matar indias jóvenes para evitar la propagación de la raza. Había que matar vientres, según la jerga ganadera. La expedición de Roca continúa la limpieza. Y en este punto coinciden Rosas y Roca.

También el gaucho o aquel que fue llamado gaucho estuvo ubicado en la zona de exclusión. Un bando de 1736 castigaba con una marca de fuego en la espalda al gaucho que mataba ganado cimarrón sin permiso. El Cabildo solo otorgaba permiso a los vecinos privilegiados, a los ubicados en la zona de inclusión. En caso de reincidencia se le aplicaba la marca en la mano y a la tercera falta se lo ahorcaba. Con el surgimiento y desarrollo de las estancias fue desapareciendo el ganado cimarrón; el gaucho se vio obligado a trabajar como peón. Si no aceptaba esta situación y seguía matando reses era un cuatrero. Después de 1810 aquellos gauchos que habían preferido la vida independiente, fueron obligados a trabajar para las estancias o a servir en los ejércitos. A tal efecto fueron destinados los cuerpos de Blandengues, cuya misión consistía precisamente en perseguirlos. Originariamente habían sido creados para defender la campaña de los malones indios.

Rosas protegía en sus estancias a todo gaucho perseguido. Pero esta protección imponía a los hombres obligaciones de trabajo. El gaucho tenía que dedicarse a la ocupación del campo y vivir del fruto de sus labores. La ociosidad, la embriaguez y el robo eran castigados con severidad y además con el retiro de la protección, que equivalía a devolverlos al ejército o a las cárceles. Estos hechos tienen la virtud de recordarnos el relato que hace Foucault del gran encierro.

En 1630 el rey de Francia, reglamenta la aplicación de las leyes sobre los pobres. En el mismo año se publica una serie de órdenes e instrucciones donde “se recomienda perseguir a los mendigos y vagabundos, así como a todos aquellos que viven en la ociosidad y que no desean trabajar a cambio de salarios razonables o los que gastan en las tabernas todo lo que tienen”. Desocupados, vagabundos y locos son recluidos y se les obliga a trabajar. Según Foucault no se trata de filantropía, sino de condenación a la ociosidad.

En forma paralela a lo que dice este autor sobre los locos, podemos afirmar: el nuevo destino del cuerpo de Blandengues en la historia de la sinrazón señala un momento decisivo, el momento en que el gaucho es percibido en el horizonte social de la pobreza, de la incapacidad de trabajar, de la imposibilidad de integrarse al grupo, el momento en que empieza a ser asimilado a los problemas de la ganadería y de la industria.

No hay duda posible. El indio y el gaucho fueron ubicados en el espacio de la exclusión, en el espacio de la sinrazón y, como el loco, no tuvieron voz… La poesía gauchesca no puede ser tomada como tal. Así como en el psicoanálisis la palabra de la sinrazón es filtrada y reinterpretada a través de la reja construida por el saber de la inclusión, en la poesía y la novela gauchesca la voz es filtrada y reinterpretada por el saber oficial.
En nuestra obra maestra, el Martín Fierro, funciona la reja de la inclusión pero en ciertos pasajes baja la guardia y la voz del excluido se escucha con ciertas deformaciones. El viejo Vizcacha es la voz de la zona excluida, pero como está visto a través de una subjetividad cargada de ética oficial, aparece bajo una faz negativa, como una conducta corrompida. Pero en determinado momento el autor y también el lector se ponen del lado del fugitivo en contra de la partida. Sin embargo, si se analiza bien el poema, se notará que siempre prevalece la ética originaria en la zona de inclusión.

La estructura inclusión-exclusión se hace muy visible en el Facundo, de Sarmiento. “Civilización y Barbarie”. Sin embargo, Sarmiento no puede evitar que Quiroga adquiera a través de su libro caracteres legendarios y junto con el gaucho malo, el rastreador, el baqueano y el cantor se constituyan en una de las imágenes más logradas de la litera nacional.

¿Será aventurado afirmar que una literatura auténtica en nuestro país y en América es aquella que no intente filtrar ni enmascarar la voz que viene desde las profundidades de las zonas excluidas?

¿Interpretamos correctamente a Facundo?, ¿es únicamente un bárbaro?, ¿o también el impulso telúrico que lo arrolla, lo estremece y lo convierte en una cuerda tensa por la pasión y la vid? ¿Cuál es el auténtico sentido de la figura literaria de Facundo dentro de nuestra problemática cultural?

locos, gauchos

Fuente: www.elhistoriador.com.ar